Equinoccio de primavera

Camino al trabajo sentí tus rayos sol del mediodía. Sobre mi piel sentí el tenue escozor combinado con el viento aún fresco del mes de marzo con visos de semana santa avisando que la primavera tocaba turno. Escuché entonces el trinar de los pájaros, petirrojos, chanates, codornices y pitijuys que acompañaban el susurrante ulular de las hojas. Mi cuello se irguió y la nariz percibió la humedad de la brisa costeña no tan lejana. Un atisbo de memoria prehistórica límbica pareció encenderse al recibir estos estímulos, y empecé a percibir una sensación de felicidad, mi cerebro emocional trajo a mi mente un estado de intensa felicidad y me vi veintidós años atrás caminando de la mano con un pavo real. Al igual que ese día, recibí los rayos del sol con la misma inclinación, tenía 9 meses de embarazo e iba acompañando a Virna Sofía en su desfile de primavera. Ese 22 de marzo nació mi segundo hijo, Guillermo Antonio, quien vino a completar nuestra familia. En Wikipedia se indican https://...