Diario de un viaje

Al lector: Esta es una relatoría de un corto viaje a una ciudad cosmopolita hecho por una madre y su hija. No pretende ser sino el descolorido recuerdo de una vivencia en un tiempo y momento determinado de quien aquí escribe y, quizá la versión de una y otra no sea la misma, aunque ambas sean mujeres, sus edades, intereses y visión de la vida son distintas. Aquí la versión de la madre. Hemos arribado a Nueva York entre el 9 y el 10 de julio, en el intersticio de la medianoche y el nuevo día. Bajamos del avión después de cinco horas de vuelo desde Guadalajara, tiempo en el que traté de dormir aun y con la ansiedad a cuestas de mis eternos e intrínsecos temores de siempre. Este viaje producto del destino, me ha hecho enfrentarme a los miedos con los que fui educada. Y mi compañera de aventuras, es esa niña de 4 años con rizos a la que hemos tratado de educar en la confianza y en toma de riesgos sin miedos, ahora con veinte años más a cuestas y ávida de experiencias de vida. Tomamos nu...