Cultura Peatonal
Cultura Peatonal I Catalina miró por el espejo retrovisor mientras hundía su pie en el acelerador. En su pequeño auto compacto se desplazaba por la angosta calle del centro de la ciudad. Atenta como siempre a su alrededor y concentrada en los carros que iban delante de ella, buscaba mantener una distancia adecuada y al mismo tiempo trataba de prevenir posibles percances con los peatones. No era raro que en un instante apareciera alguna persona frente al auto intentando cruzar a media calle. El ayuntamiento estrenaba el programa “Cultura peatonal” hacía una semana y en cada cruce había una persona llamada “asistente de tránsito” que se encontraba presta para ayudar en el cruce y orientar a los peatones a utilizar las esquinas para cruzar. La radio entonaba música y, Catalina la seguía moviendo sus labios. Iba sobre la avenida Rubí cuando en el cruce con Hidalgo, escuchó gritos, un golpe y un silencio absoluto siguió. II Tatiana miró el reloj. Las ocho con cinco mi...