Binaria
Estoy en el punto de equilibrio. Hago la balanza, lo bueno, lo malo. Hay paz y confio en que he cumplido. Dejé de hacer cosas por miedo, sí... fue mi elección. Tomé decisiones equivocadas, las hubo también acertadas. Si bien sopesadas, acción y reacción siempre valoradas. Estoy en el punto preciso del balance cero. Cargos y haberes, saldos, costo bruto, ni ganancia ni pérdida. No hay números rojos o azules. Suspendida en el instante como el colibrí hace cuando contrarresta la fuerza de gravedad. Como el campo magnético cero ejercido en el alambre por una paloma. Reconozco el valor preciso de la Paz. Un alma quieta, la brisa marina y olorosa, la sensación a tierra mojada, la mirada serena del mar en calma, el arcoiris sonriente tras la lluvia con sol de la tarde, el suave caer de una hoja, el vuelo del ave sobre un río, la llegada de las sombras tras el día, el trinar de pájaros por la mañana, las mejillas de los niños sonrosadas al calor del sol, la luna brillante y completa asomad...