Reconociendo la galaxia de los servicios de una biblioteca.
Reconociendo la galaxia de los servicios de una biblioteca.
Si bien la función de integrar
colecciones para su consulta por los usuarios es parte esencial de las
funciones de una biblioteca, sería como ser astronauta y tener localizados estrellas
y planetas pero no visitarlos porque no se tiene la nave o no se conoce como
manejarla.
Aun cuando la
etimología de la palabra biblioteca se concreta a las colecciones que la
componen, una biblioteca académica tiene una función formadora. De acuerdo con
las Normas para Bibliotecas de Instituciones de Educación Superior e Investigación
(2005):
La biblioteca académica realiza una importante
labor de apoyo directo a las funciones sustantivas de las universidades: la
docencia, la investigación y la extensión de la cultura. La calidad de los
programas académicos de cada institución está determinada en gran medida por la
eficiencia con la que se ofrecen los servicios bibliotecarios y los apoyos que
la institución otorga a los mismos. (pag. 14)
En torno a estas funciones de la
biblioteca académica, la distribución de sus espacios físicos y virtuales para
proveer los servicios es esencial. Incluso, la propia transformación de los
espacios que se ha dado a lo largo de los años puede ilustrar los cambios en
conjunto con los servicios a la luz de los paradigmas educativos. Así que
traigamos por teletransportación mental la distribución de inicial de estos
espacios.
Figure 6 Distribución de áreas en Biblioteca 1999-2007
Los servicios tradicionales de
préstamo de materiales en soporte físico no requerían de capacitación formal
salvo un taller de inducción para uso del catálogo local y el conocimiento de
la naturaleza de los materiales para su adecuada consulta. Pero con la
diversificación de los soportes a lo electrónico a partir de 1996 y, más aún
con el uso de Internet, empezaron a cobrar fuerza los servicios de formación de
usuario. Estos servicios tienen la función de desarrollar habilidades en los
usuarios sobre cómo localizar información y utilizarla. Inicialmente se
desarrollaron tutoriales para cada tipo de recurso, cada uno disponible en la
página web de biblioteca y, durante las sesiones de inducción se instruía a los
alumnos y se capacitaba a los profesores. Pero llegó un momento en el que no
sólo se disponía de los recursos en soporte físico, sino de recursos web, en
1999 aparece en el horizonte la primera versión de la Biblioteca Digital que estuvo
disponible para todas las Bibliotecas del Tec.
Su aparición incrementó la
necesidad de formar a los usuarios en habilidades en el uso de la información,
primero con talleres opcionales, después a partir de 2002 dentro de los cursos
de tecnología en la preparatoria y en los cursos de introducción a la carrera
en profesional. En este trayecto, los servicios digitales de la biblioteca
crecieron a préstamos entre bibliotecas, interbibliotecarios y distribución de
documentos utilizando la tecnología de comunicación. En el año 2000, a raíz de
estas nuevas fuerzas en el ámbito de las tecnologías de la información, la
Asociación de Bibliotecas Académicas y de Investigación (ACRL) publicó las
Normas de alfabetización informativa para la educación superior (Information
literacy competence standards for higher education). En ellas se contemplan
5 normas básicas de las que se desprenden indicadores de desempeño. Mientras
estudiaba la especialidad en bibliotecología durante 2001 a 2002 empezamos a
dirigir los esfuerzos a la formación de usuarios. No fue hasta el año 2006 en
el que esas energías produjeron un taller completo enfocado a profesores donde
dábamos a conocer estas competencias IL (information literacy) y cómo podían
ser aterrizadas en actividades de clase y tareas considerando estas necesidades
de formación. El taller para profesores se titulaba: El profesor y el uso de la
información y la tecnología, su objetivo estaba descrito así:
Conocer y manejar recursos de
información y bibliotecas digitales en el diseño de actividades de
enseñanza-aprendizaje que fortalezcan las competencias de los alumnos en el uso
de la información y la tecnología.
Sus módulos eran:
1.- Competencias en el
uso de la información y tecnología (3 horas)
a)
En la
escuela, en el trabajo, en la vida.
b)
Función
del profesor
c)
Bibliotecas
d)
Participación
ciudadana
e)
Concepto
de Information Literacy
2.- La información (10
horas)
a)
Naturaleza
b)
Selección
c)
Acceso y
recuperación
d)
Evaluación
e)
Ética
3.-Procesos de
búsqueda de información y Modelos de
Instrucción basados en la información (6 horas)
4.-Diseño de
actividades de enseñanza-aprendizaje (10 horas)
a)
Manejo de
tecnologías
b)
Manejo de
recursos de información
c)
Objetivos
d)
Planeación
e)
Rúbricas
de evaluación
5.-Recursos didácticos
para el profesor (3 horas)
Producto de esta experiencia es el
artículo publicado en julio de 2006 en el Boletín del Modelo Educativo No. 10,
Aptitudes en el acceso y uso de la información: un taller para profesores en el
Campus Sinaloa. (Leer aquí)
Así entre los años 2006 y 2010
participamos dentro del Comité de Formación de Usuarios para generar un estándar
conjunto del que surgió un programa de formación de usuarios unificado para
todas las bibliotecas de la red en la que se hizo la definición de un taller
básico con ciertos requisitos mínimos y una evaluación de competencias IL. El
conocimiento adquirido, también, en el transcurso del periodo 2002 al 2010 como
parte del Comité de Biblioteca Digital permitió que se pudieran tener
disponibles una variedad de recursos que apoyaban la necesidad de formar a los
usuarios. Este enfoque requirió de apoyo, por lo que se contrató nuevo
personal, Karely Carrión, para una función que se hacía hasta el año 2000 de
manera esporádica y no enfocada, el servicio de referencia. La formación de
usuarios y la referencia son actividades demandantes que requieren de una vinculación
constante con la academia por lo que el conocimiento de los programas de
estudio, el modelo educativo, las técnicas didácticas, actividades de clase,
proyectos, tareas y el uso de la plataforma tecnológica nos dieron la pauta
para formarnos en el aspecto docente tomando el taller de programa de
habilidades docentes, el diplomado de asesoría, cursos de técnicas didácticas
como aprendizaje colaborativo, hemisfericidad cerebral, entre otros de
plataforma tecnológicas y diseño de cursos. Había que formarse como profesor,
referencista y tecnólogo.
Así en 2007, la biblioteca ofrecía
los siguientes servicios:
·
Circulación
o préstamo a domicilio
·
Préstamo
entre bibliotecas del Tecnológico de Monterrey
·
Préstamo
de materiales de reserva
·
Préstamo
de salas de uso múltiple
·
Acceso a
servicios de información electrónica y Biblioteca Digital
·
Renovación
automática de préstamos en Web
·
Consulta
del catálogo de la biblioteca en Web
·
Formación
y orientación al usuario en el uso de la información
·
Referencia
en Biblioteca, telefónica o por correo electrónico
·
Préstamo
de tarjetas de red inalámbricas, audífonos, grabadoras, proyectores,
videocaseteras y lectores de DVD
La visión que buscamos dar con este
cambio fue:
•
La
biblioteca como segundo hogar.
•
La
biblioteca como ventana al mundo.
•
La
biblioteca como espacio y lugar público.
•
La
biblioteca como un centro de aprendizaje.
•
La
biblioteca como un espacio de facilidades.
•
La
biblioteca como centro ciudadano y democrático.
•
La
biblioteca como “el lugar”.
De acuerdo con Koontz (2005) las bibliotecas tenemos, como cualquier
otro negocio de ventas, objetivos organizacionales en los que buscamos
maximizar la ganancia, en nuestro caso la “ganancia” es que los servicios y
materiales sean utilizados al máximo por nuestros usuarios. Por ello, los
bibliotecarios debemos conocer a
nuestros clientes como consumidores de información, en este caso, desean conseguir
la información que requieren, en el menor tiempo, con el menor esfuerzo, en el
formato más conveniente. En las bibliotecas como en cualquier comercio, entre
mayor sea el número de visitas hay una posibilidad mayor de que se incremente
la ganancia, en nuestro caso, se aumente el uso de los servicios y colecciones.
El modelo de retailing puede ser utilizado en términos de análisis de los
patrones de tráfico de los usuarios a través de las zonas de la biblioteca, la
identificación de espacios propicios para desplegar una señalización de una
colección o para colocar libros o materiales en exposición en el lugar, momento
y forma precisa permite incidir en el uso de las colecciones.
Algunas preguntas de reflexión que nos hicimos fueron:
•
¿Cómo
hacer que los usuarios QUIERAN entrar a Biblioteca?
•
¿Cómo
ayudarlos a seleccionar y llevarse materiales de biblioteca?
•
¿Cómo
hacer de la biblioteca un lugar agradable que invite al conocimiento?
•
¿Cómo
cambiar la concepción de estudio?
•
¿Cómo
incrementar el flujo de usuarios?
Koontz (2005) compara a los
usuarios con las clasificaciones de los productos en las tiendas: productos de
conveniencia, compra y especiales. Así hay usuarios que buscan una referencia,
periódicos locales, revistas populares o el catálogo en línea. Los que buscan
libros de lectura, un tema popular, sitios específicos, libros específicos; y
quienes requieren una lectura o libro asignado por el profesor, reservar
materiales, usar una computadora, un préstamo entre bibliotecas. Al analizar de
esta forma a nuestros usuarios podemos desarrollar un esquema de distribución
física de las colecciones y servicios de la biblioteca.
Definición de zonas pensando en la
apertura, flexibilidad y confort:
•
Lectura
•
Exposición
de materiales
•
De
descanso
•
De trabajo
en grupos
–
Tamaños y
requerimientos
•
De trabajo
y estudio individual
•
De
colecciones
•
Autocopiado,
impresión y conectividad
El concepto inmerso es que la
lectura es imprescindible para la mejora académica y el aprendizaje a lo largo
de la vida. Si los alumnos perciben un ambiente agradable en donde se tienen
facilidades para su estudio, para ampliar información sobre sus intereses y
necesidades personales y afectivas promoverá entre sus compañeros a la biblioteca
como centro de reunión.
Figure 9 Área de Circulación 2009-mediados de 2016
Figure 10 Se incluyeron dos servicios: sala audiovisual
y sala PESCA en 2009 donde era Circulación antes.
El área ocupada antes por Circulación
se acondicionó como dos nuevas salas de servicios.
Figure 11 2009 Desaparece el área de Servicios de Información Electrónica.
Algunos
puntos que se consideraron fueron: uso del color, generar un ambiente acogedor
que invitara al estudio, tener una señalización adecuada, identificar zonas de
exposición de materiales que llamen la atención y puedan ser tomados por los
usuarios para leer contraportadas, tener muestras de bibliografía por temas,
seleccionar materiales que llamen la atención en sala de lectura y/o estantes:
1001 libros que debes de leer antes de morir, Record Guinness 2010, The
Beatles, libros llenos de color que inviten a la lectura.
Figure 13 Equipo de Biblioteca en 2009
En la siguiente gráfica se puede
observar el paulatino incremento de visitas a raíz de los cambio entre 2008 y
2010.
Figure 14 Estadística de visitas a Biblioteca
En el trayecto de 2010 a mayo 2016
sólo se tuvieron cambios menores en la distribución de cubículos, eliminando
cuarenta lugares. Pero reacondicionando la anterior oficina de catalogación
como Sala de Videoenlace con el consecuente servicio adicional y, la bodega
adecuándola para albergar estantería cerrada, idiomas y de material
complementario.
Figure 15 Distribución de espacios en Biblioteca en 2014
Sin embargo, en el
aspecto de servicios adicionales durante 2008-2015 se ha introducido el
servicio de préstamo de dispositivos móviles como Ipads y lectores digitales
Kindle, además de incrementar las colecciones de libros digitales con
características de préstamo en línea como eBrary Business & Economics,
e-Libro Cátedra, McGraw-Hill Collection y ejemplares de Cengage usando la
funcionalidad de Librisite desde el portal de Biblioteca Digital. Con el
incremento en el uso de teléfonos celulares inteligentes se promueve el
servicio de las bases de datos de biblioteca digital utilizando apps con
descarga por una semana o quince días de préstamo. Las terminales de catálogo
en línea de biblioteca se omitieron y ahora se promueve la consulta utilizando
sus propios celulares (BYOD) utilizando el escaneo del QR code para el acceso a
la versión móvil del catálogo en línea. También se ha hecho uso de la realidad
aumentada con app Aurasma para dar interactividad al mural.
Figure 16 Inclusión de realidad aumentada en mural de
biblioteca en 2014.
En cuanto a servicios utilizando
las redes sociales, desde el 2012 contamos con presencia en Facebook, Twitter e
Instagram donde promocionamos los diferentes servicios. Para ampliar la
presencia física, se creó desde 2010 el servicio de Biblioteca Móvil que
consiste en colocar un módulo en un área de circulación de alumnos frente a
cafetería donde el alumno pueda obtener préstamo de libros, hacer renovaciones,
devolver materiales, tener referencia y capacitación en el uso de las bases de
datos de biblioteca digital y que estuvo vigente hasta 2017 cuando la irrupción del concepto Learning Commons atrajo un mayor número de alumnos y ya no nos fue posible ofrecer este servicio móvil por limitaciones en personal.
En la página de
biblioteca (http://biblioteca.sin.itesm.mx) se contaba con la descripción de los
servicios, colecciones, políticas de préstamo, talleres, eventos, exposiciones
y un video-taller para la formación de usuarios.
En el Portal de
Bibliotecas (http://biblioteca.itesm.mx) se tiene acceso al catálogo en línea y las
bases de datos de biblioteca digital de la red de bibliotecas.
Figure 18 Portal de Bibliotecas con acceso a servicios
digitales en su versión de mayo 2016.
En esta descripción
general hemos dejado a propósito algunas otras actividades relacionadas con la
promoción de la lectura que serán abordadas más adelante.
Pero como se puede
observar, las galaxias de servicios se amplifican en conjunto con la tecnología
para dar accesibilidad 24/7 a los usuarios, flexibilidad y movilidad.
Un nuevo concepto, Learning Commons, hizo también su aparición en las bibliotecas en torno a necesidades derivadas del modelo educativo Tec 21 y que por su concepción de flexibilidad y accesibilidad requiere adecuación de espacios. En 2016, la biblioteca enfrenta el nuevo reto de esta transformación. En junio 2016, la biblioteca estuvo temporalmente fuera de su espacio para ocupar el cuarto piso del Parque de Emprendimiento e Innovación de Sinaloa mientras se acondicionaba el espacio de biblioteca con el denominado learning commons de acuerdo con el espacio de distribución. Parte de mis divagaciones sobre el reto de mudarnos lo compartí en este escrito: Cuando uno se muda de oficina.
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