Reconociendo la galaxia de los servicios de una biblioteca.

 Reconociendo la galaxia de los servicios de una biblioteca.

Si bien la función de integrar colecciones para su consulta por los usuarios es parte esencial de las funciones de una biblioteca, sería como ser astronauta y tener localizados estrellas y planetas pero no visitarlos porque no se tiene la nave o no se conoce como manejarla.

Aun cuando la etimología de la palabra biblioteca se concreta a las colecciones que la componen, una biblioteca académica tiene una función formadora. De acuerdo con las Normas para Bibliotecas de Instituciones de Educación Superior e Investigación (2005):

La biblioteca académica realiza una importante labor de apoyo directo a las funciones sustantivas de las universidades: la docencia, la investigación y la extensión de la cultura. La calidad de los programas académicos de cada institución está determinada en gran medida por la eficiencia con la que se ofrecen los servicios bibliotecarios y los apoyos que la institución otorga a los mismos. (pag. 14)

 Dentro de los 11 “deberes” marcados en este documento se enmarcan en forma sucinta los siguientes: cumplir con la responsabilidad de localizar, evaluar, reunir, organizar, preservar y brindar acceso a los recursos que soporten los programas académicos; desarrollar en los usuarios una conciencia clara de la importancia de la información para su desarrollo; colaborar en el cumplimiento de la visión institucional y en sus objetivos estratégicos; convertirse en una promotora del aprendizaje y de generación del conocimiento a través de sus servicios; proveer servicios utilizando tecnologías de información y comunicación a sus usuarios independientemente de lugar, tiempo, formato y/o soporte; desarrollar habilidades en el uso de la información, lectura en lenguas extranjeras; promotora de actitudes y valores como respeto, tolerancia y uso honesto de la propiedad intelectual; trabajar en actividades conjuntas con los profesores en el aula; apoyar las diferentes modalidades de educación no tradicionales ofreciendo servicios que atiendan a todo tipo de estudiantes; promover el acopio y difusión de material producido por la academia; participar en proyectos colaborativos, el libre acceso a la información, la lectura y la investigación.

En torno a estas funciones de la biblioteca académica, la distribución de sus espacios físicos y virtuales para proveer los servicios es esencial. Incluso, la propia transformación de los espacios que se ha dado a lo largo de los años puede ilustrar los cambios en conjunto con los servicios a la luz de los paradigmas educativos. Así que traigamos por teletransportación mental la distribución de inicial de estos espacios.



Figure 6 Distribución de áreas en Biblioteca 1999-2007

 En la imagen puede observarse un área amplia de cubículos de estudio individual, mesas para el trabajo colaborativo, salas uso múltiple, sala de servicios de información electrónica, área de acervo y consulta, y área de circulación y reserva que corresponde a una distribución entre los años 1999 y 2007 cuando se vivía en la institución un cambio en el modelo educativo hacia el trabajo colaborativo y por proyectos y se iniciaban los servicios en línea a través del catálogo, la página web, la biblioteca digital, el correo electrónico y los servicios de mensajería instantánea vía chat. Los cubículos de estudio individual son las reminiscencias del periodo previo cuando la educación era vista en un formato tradicional y donde todos los servicios eran presenciales con apoyo del correo electrónico.

Los servicios tradicionales de préstamo de materiales en soporte físico no requerían de capacitación formal salvo un taller de inducción para uso del catálogo local y el conocimiento de la naturaleza de los materiales para su adecuada consulta. Pero con la diversificación de los soportes a lo electrónico a partir de 1996 y, más aún con el uso de Internet, empezaron a cobrar fuerza los servicios de formación de usuario. Estos servicios tienen la función de desarrollar habilidades en los usuarios sobre cómo localizar información y utilizarla. Inicialmente se desarrollaron tutoriales para cada tipo de recurso, cada uno disponible en la página web de biblioteca y, durante las sesiones de inducción se instruía a los alumnos y se capacitaba a los profesores. Pero llegó un momento en el que no sólo se disponía de los recursos en soporte físico, sino de recursos web, en 1999 aparece en el horizonte la primera versión de la Biblioteca Digital que estuvo disponible para todas las Bibliotecas del Tec.

Figure 7 Portal de Biblioteca Digital en Octubre 1999 - Webarchive.org

Su aparición incrementó la necesidad de formar a los usuarios en habilidades en el uso de la información, primero con talleres opcionales, después a partir de 2002 dentro de los cursos de tecnología en la preparatoria y en los cursos de introducción a la carrera en profesional. En este trayecto, los servicios digitales de la biblioteca crecieron a préstamos entre bibliotecas, interbibliotecarios y distribución de documentos utilizando la tecnología de comunicación. En el año 2000, a raíz de estas nuevas fuerzas en el ámbito de las tecnologías de la información, la Asociación de Bibliotecas Académicas y de Investigación (ACRL) publicó las Normas de alfabetización informativa para la educación superior (Information literacy competence standards for higher education). En ellas se contemplan 5 normas básicas de las que se desprenden indicadores de desempeño. Mientras estudiaba la especialidad en bibliotecología durante 2001 a 2002 empezamos a dirigir los esfuerzos a la formación de usuarios. No fue hasta el año 2006 en el que esas energías produjeron un taller completo enfocado a profesores donde dábamos a conocer estas competencias IL (information literacy) y cómo podían ser aterrizadas en actividades de clase y tareas considerando estas necesidades de formación. El taller para profesores se titulaba: El profesor y el uso de la información y la tecnología, su objetivo estaba descrito así:

Conocer y manejar recursos de información y bibliotecas digitales en el diseño de actividades de enseñanza-aprendizaje que fortalezcan las competencias de los alumnos en el uso de la información y la tecnología.

Sus módulos eran:

1.- Competencias en el uso de la información y tecnología (3 horas)

a)       En la escuela, en el trabajo, en la vida.

b)      Función del profesor

c)       Bibliotecas

d)      Participación ciudadana

e)      Concepto de Information Literacy

2.- La información (10 horas)

a)       Naturaleza

b)      Selección

c)       Acceso y recuperación

d)      Evaluación

e)      Ética

3.-Procesos de búsqueda de  información y Modelos de Instrucción basados en la información (6 horas)

4.-Diseño de actividades de enseñanza-aprendizaje (10 horas)

a)       Manejo de tecnologías

b)      Manejo de recursos de información

c)       Objetivos

d)      Planeación

e)      Rúbricas de evaluación

5.-Recursos didácticos para el profesor (3 horas)

Producto de esta experiencia es el artículo publicado en julio de 2006 en el Boletín del Modelo Educativo No. 10, Aptitudes en el acceso y uso de la información: un taller para profesores en el Campus Sinaloa. (Leer aquí)

Así entre los años 2006 y 2010 participamos dentro del Comité de Formación de Usuarios para generar un estándar conjunto del que surgió un programa de formación de usuarios unificado para todas las bibliotecas de la red en la que se hizo la definición de un taller básico con ciertos requisitos mínimos y una evaluación de competencias IL. El conocimiento adquirido, también, en el transcurso del periodo 2002 al 2010 como parte del Comité de Biblioteca Digital permitió que se pudieran tener disponibles una variedad de recursos que apoyaban la necesidad de formar a los usuarios. Este enfoque requirió de apoyo, por lo que se contrató nuevo personal, Karely Carrión, para una función que se hacía hasta el año 2000 de manera esporádica y no enfocada, el servicio de referencia. La formación de usuarios y la referencia son actividades demandantes que requieren de una vinculación constante con la academia por lo que el conocimiento de los programas de estudio, el modelo educativo, las técnicas didácticas, actividades de clase, proyectos, tareas y el uso de la plataforma tecnológica nos dieron la pauta para formarnos en el aspecto docente tomando el taller de programa de habilidades docentes, el diplomado de asesoría, cursos de técnicas didácticas como aprendizaje colaborativo, hemisfericidad cerebral, entre otros de plataforma tecnológicas y diseño de cursos. Había que formarse como profesor, referencista y tecnólogo.

Así en 2007, la biblioteca ofrecía los siguientes servicios:

·         Circulación o préstamo a domicilio

·         Préstamo entre bibliotecas del Tecnológico de Monterrey

·         Préstamo de materiales de reserva

·         Préstamo de salas de uso múltiple

·         Acceso a servicios de información electrónica y Biblioteca Digital

·         Renovación automática de préstamos en Web

·         Consulta del catálogo de la biblioteca en Web

·         Formación y orientación al usuario en el uso de la información

·         Referencia en Biblioteca, telefónica o por correo electrónico

·         Préstamo de tarjetas de red inalámbricas, audífonos, grabadoras, proyectores, videocaseteras y lectores de DVD

 Entre 2008 y 2010 se hicieron algunas adecuaciones a Biblioteca a razón de las encuestas modificando áreas y, consecuentemente, los servicios. Llamamos a este cambio como Stream MakeOver: Técnicas de Retailing en Biblioteca y cuyo objetivo fue atraer a los usuarios e incidir en su percepción de la biblioteca como lugar de estudio y que se presentó en la 7ª. Reunión de Intercambio de Experiencias de Bibliotecas en 2010 en la Monterrey, N.L.

La visión que buscamos dar con este cambio fue:

       La biblioteca como segundo hogar.

       La biblioteca como ventana al mundo.

       La biblioteca como espacio y lugar público.

       La biblioteca como un centro de aprendizaje.

       La biblioteca como un espacio de facilidades.

       La biblioteca como centro ciudadano y democrático.

       La biblioteca como “el lugar”.

De acuerdo con Koontz (2005) las bibliotecas tenemos, como cualquier otro negocio de ventas, objetivos organizacionales en los que buscamos maximizar la ganancia, en nuestro caso la “ganancia” es que los servicios y materiales sean utilizados al máximo por nuestros usuarios. Por ello, los bibliotecarios debemos  conocer a nuestros clientes como consumidores de información, en este caso, desean conseguir la información que requieren, en el menor tiempo, con el menor esfuerzo, en el formato más conveniente. En las bibliotecas como en cualquier comercio, entre mayor sea el número de visitas hay una posibilidad mayor de que se incremente la ganancia, en nuestro caso, se aumente el uso de los servicios y colecciones. El modelo de retailing puede ser utilizado en términos de análisis de los patrones de tráfico de los usuarios a través de las zonas de la biblioteca, la identificación de espacios propicios para desplegar una señalización de una colección o para colocar libros o materiales en exposición en el lugar, momento y forma precisa permite incidir en el uso de las colecciones.

Algunas preguntas de reflexión que nos hicimos fueron:

       ¿Cómo hacer que los usuarios QUIERAN entrar a Biblioteca?

       ¿Cómo ayudarlos a seleccionar y llevarse materiales de biblioteca?

       ¿Cómo hacer de la biblioteca un lugar agradable que invite al conocimiento?

       ¿Cómo cambiar la concepción de estudio?

       ¿Cómo incrementar el flujo de usuarios?

Koontz (2005) compara a los usuarios con las clasificaciones de los productos en las tiendas: productos de conveniencia, compra y especiales. Así hay usuarios que buscan una referencia, periódicos locales, revistas populares o el catálogo en línea. Los que buscan libros de lectura, un tema popular, sitios específicos, libros específicos; y quienes requieren una lectura o libro asignado por el profesor, reservar materiales, usar una computadora, un préstamo entre bibliotecas. Al analizar de esta forma a nuestros usuarios podemos desarrollar un esquema de distribución física de las colecciones y servicios de la biblioteca.

Definición de zonas pensando en la apertura, flexibilidad y confort:

       Lectura

       Exposición de materiales

       De descanso

       De trabajo en grupos

      Tamaños y requerimientos

       De trabajo y estudio individual

       De colecciones

       Autocopiado, impresión y conectividad

El concepto inmerso es que la lectura es imprescindible para la mejora académica y el aprendizaje a lo largo de la vida. Si los alumnos perciben un ambiente agradable en donde se tienen facilidades para su estudio, para ampliar información sobre sus intereses y necesidades personales y afectivas promoverá entre sus compañeros a la biblioteca como centro de reunión.

 

En 2008 se cambió organización de las colecciones, no a largas filas de estantes en un solo sentido, se le dio movimiento a colecciones, se separaron colecciones, se hizo una sección de corte en área de lengua y literatura PQ para dejar un área central para evitar la visión de acomodo tipo fábrica. Se generaron recovecos que permitieran trabajo individual y aislamiento o esconderse entre libros lo que los haría transitar entre las colecciones. Se estableció un área de lectura y de exposición a la entrada.


Figure 8 Área de Circulación 1996-2008




Figure 9 Área de Circulación 2009-mediados de 2016

 En 2009, frente al mostrador de circulación se colocó la sala de lectura (ya había sido integrada a fines del 2008 como estrategia de este cambio de modelo). En ella se colocan exposiciones de libros seleccionados por biblioteca, sección de revistas más actuales y periódicos. Así como novedades en materiales audiovisuales DVDs y reglamento. Por un lado de autocopiado e impresión se tienen dos estantes con nuevos materiales. El área de conveniencia de biblioteca para atender necesidades frecuentes, rápidas, fáciles de atender debe encontrarse sin dificultad. En general, serían los servicios de orientación, Catálogo en línea, devolución y reserva.  La sugerencia de que esta área se encuentre al frente en el acceso y, de preferencia hacia la derecha (por estudios en retailing que indican que el consumidor se dirige hacia esta dirección).


Figure 10 Se incluyeron dos servicios: sala audiovisual y sala PESCA en 2009 donde era Circulación antes.

El área ocupada antes por Circulación se acondicionó como dos nuevas salas de servicios.

Figure 11 2009 Desaparece el área de Servicios de Información Electrónica.

Figure 12 Se sustituye por cinco salas pequeñas multiusos adicionales.

Algunos puntos que se consideraron fueron: uso del color, generar un ambiente acogedor que invitara al estudio, tener una señalización adecuada, identificar zonas de exposición de materiales que llamen la atención y puedan ser tomados por los usuarios para leer contraportadas, tener muestras de bibliografía por temas, seleccionar materiales que llamen la atención en sala de lectura y/o estantes: 1001 libros que debes de leer antes de morir, Record Guinness 2010, The Beatles, libros llenos de color que inviten a la lectura.

Figure 13 Equipo de Biblioteca en 2009

En la siguiente gráfica se puede observar el paulatino incremento de visitas a raíz de los cambio entre 2008 y 2010.

Figure 14 Estadística de visitas a Biblioteca

En el trayecto de 2010 a mayo 2016 sólo se tuvieron cambios menores en la distribución de cubículos, eliminando cuarenta lugares. Pero reacondicionando la anterior oficina de catalogación como Sala de Videoenlace con el consecuente servicio adicional y, la bodega adecuándola para albergar estantería cerrada, idiomas y de material complementario.

Figure 15 Distribución de espacios en Biblioteca en 2014

Sin embargo, en el aspecto de servicios adicionales durante 2008-2015 se ha introducido el servicio de préstamo de dispositivos móviles como Ipads y lectores digitales Kindle, además de incrementar las colecciones de libros digitales con características de préstamo en línea como eBrary Business & Economics, e-Libro Cátedra, McGraw-Hill Collection y ejemplares de Cengage usando la funcionalidad de Librisite desde el portal de Biblioteca Digital. Con el incremento en el uso de teléfonos celulares inteligentes se promueve el servicio de las bases de datos de biblioteca digital utilizando apps con descarga por una semana o quince días de préstamo. Las terminales de catálogo en línea de biblioteca se omitieron y ahora se promueve la consulta utilizando sus propios celulares (BYOD) utilizando el escaneo del QR code para el acceso a la versión móvil del catálogo en línea. También se ha hecho uso de la realidad aumentada con app Aurasma para dar interactividad al mural.

Figure 16 Inclusión de realidad aumentada en mural de biblioteca en 2014.

En cuanto a servicios utilizando las redes sociales, desde el 2012 contamos con presencia en Facebook, Twitter e Instagram donde promocionamos los diferentes servicios. Para ampliar la presencia física, se creó desde 2010 el servicio de Biblioteca Móvil que consiste en colocar un módulo en un área de circulación de alumnos frente a cafetería donde el alumno pueda obtener préstamo de libros, hacer renovaciones, devolver materiales, tener referencia y capacitación en el uso de las bases de datos de biblioteca digital y que estuvo vigente hasta 2017 cuando la irrupción del concepto Learning Commons atrajo un mayor número de alumnos y ya no nos fue posible ofrecer este servicio móvil por limitaciones en personal.



En la página de biblioteca (http://biblioteca.sin.itesm.mx) se contaba con la descripción de los servicios, colecciones, políticas de préstamo, talleres, eventos, exposiciones y un video-taller para la formación de usuarios.

Figure 17 Página web de Biblioteca Sinaloa con información de colecciones y servicios locales en mayo 2016.

En el Portal de Bibliotecas (http://biblioteca.itesm.mx) se tiene acceso al catálogo en línea y las bases de datos de biblioteca digital de la red de bibliotecas.

 


Figure 18 Portal de Bibliotecas con acceso a servicios digitales en su versión de mayo 2016.

En esta descripción general hemos dejado a propósito algunas otras actividades relacionadas con la promoción de la lectura que serán abordadas más adelante.

Pero como se puede observar, las galaxias de servicios se amplifican en conjunto con la tecnología para dar accesibilidad 24/7 a los usuarios, flexibilidad y movilidad. 

Un nuevo concepto, Learning Commons, hizo también su aparición en las bibliotecas en torno a necesidades derivadas del modelo educativo Tec 21 y que por su concepción de flexibilidad y accesibilidad requiere adecuación de espacios. En 2016, la biblioteca enfrenta el nuevo reto de esta transformación. En junio 2016, la biblioteca estuvo temporalmente fuera de su espacio para ocupar el cuarto piso del Parque de Emprendimiento e Innovación de Sinaloa mientras se acondicionaba el espacio  de biblioteca con el denominado learning commons de acuerdo con el espacio de distribución. Parte de mis divagaciones sobre el reto de mudarnos lo compartí en este escrito: Cuando uno se muda de oficina.

Figure 19 Distribución de biblioteca en 4to. Piso del Parque de Emprendimiento de Sinaloa durante junio 2016 a marzo 2017, durante el periodo de remodelación.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pedazo de cielo

Divagaciones sobre un dedo enfermo

Retazos de tiempos